Como buque insignia de Jeanneau durante muchos años, el Prestige 46 era visto por muchos como el principal rival francés de modelos como el Fairline y el Princess. Aunque carecía de la delicadeza y los detalles detrás de escena de los astilleros británicos, no dejaba de ser un barco de mar. Esta embarcación resistente y sensata, a diferencia de algunas de sus contrapartes francesas, tenía un poco más de estilo y comodidad. Sin embargo, siguió la línea ...
Como buque insignia de Jeanneau durante muchos años, el Prestige 46 era visto por muchos como el principal rival francés de modelos como el Fairline y el Princess. Aunque carecía de la delicadeza y los detalles detrás de escena de los astilleros británicos, no dejaba de ser un barco de mar. Esta embarcación resistente y sensata, a diferencia de algunas de sus contrapartes francesas, tenía un poco más de estilo y comodidad. Sin embargo, siguió la línea del "estilo minimalista galo", que daba prioridad a la practicidad y la seguridad sobre el estilo, el manejo deportivo y el rendimiento. Dicho esto, todavía se considera que este barco, incluso según los estándares actuales, tiene un casco competente que proporciona un manejo predecible y receptivo en todas las condiciones climáticas. Esto, junto con un precio relativamente modesto cuando es nuevo y un alto nivel de ingeniería, siempre ha sido un importante punto de venta del Prestige 46.
As the Jeanneau flagship for many years, the Prestige 46 was seen by many as the leading French rival to the likes of Fairline and Princess. Though it lacked some of the finesse and behind-the-scenes detailing of the British yards, it was no less of a sea boat. This tough, no-nonsense craft, unlike some of its French counterparts, had a bit more style and comfort to it. It did, however, still follow in the fold of ‘Gallic minimalistic styling’, which ...
As the Jeanneau flagship for many years, the Prestige 46 was seen by many as the leading French rival to the likes of Fairline and Princess. Though it lacked some of the finesse and behind-the-scenes detailing of the British yards, it was no less of a sea boat. This tough, no-nonsense craft, unlike some of its French counterparts, had a bit more style and comfort to it. It did, however, still follow in the fold of ‘Gallic minimalistic styling’, which gave precedence to practicality and safety over style, sporty handling and performance. That said, this boat is still considered, even by today’s standards, to have a competent hull providing predictable and responsive handling in all weathers. This, along with a relatively modest price tag when new, and a high standard of engineering, has always been a major selling point of the Prestige 46.